“Miré los montes y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos.” Jeremías 4:24
Lectura Bíblica: Jeremías 32:36-44
Propósito: Enseñar que la tierra no sufrirá desolación completa como algunos aseguran, será asolada, pero no la destruirá Dios del todo.
Introducción: Muchas personas se confunden con lo que dice Jeremías 4:23-26 no leyendo lo que dice el verso 27: “Porque así dijo Jehová: Toda la tierra será asolada, pero no la destruiré del todo.” Hemos escuchado algunas personas decir que la tierra será desolada por un periodo de mil años y que durante ese tiempo de mil años los santos, o redimidos estarán en el cielo con Dios, pero veremos a la luz de la palabra de Dios, lo que realmente pasará.
El capítulo mal entendido por muchos es Jeremías capítulo 4, en los versos 1-4, nos habla de como Dios les dice: “Si te volvieres, oh Israel, dice Jehová, vuélvete a mí y si quitares de delante de mi tus abominaciones, y no anduvieras de acá para allá. Y jurares; Vive Jehová, en verdad, en juicio y en justicia, entonces las naciones serán benditas en él, y en él se gloriarán. Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Arad campo para vosotros y no sombres entre espinos. Circuncidados a Jehová, y quitad el prepucio de vuestro corazones varones de Judá y moradores de Jerusalén, no sea que mi ira salga como fuego; y se encienda y no haya quien la apague por la maldad de vuestras obras.” Si notamos, Dios hace un llamado urgente al arrepen- timiento a los moradores de Judá y Jerusalén para que se vuelvan a él.
¿Pero que paso? Jehová les dice: has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: Paz tendréis; pues la espada ha venido hasta el alma. Si seguimos leyendo todos los demás versos observemos una vez mas como en los versos 21 y 22, Jehová les reclama: “¿hasta cuándo he de ver bandera, he de oír sonido de trompeta? Porque mi pueblo es necio, no me conocieron; son hijos ignorantes y no son entendidos; sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supieron.”
Cuando leemos todo el capítulo 4, podemos darnos cuenta de que Jeremías nos presenta una devastación pronta que vendría sobre Judá y Jerusalén, por la desobediencia, por la maldad de los moradores, por su necedad, y por dejar al Jehová. Este juicio es total, y es Dios quien lo trae sobre su pueblo por haberse apartado de él. Este capitulo 4 de Jeremías nos habla de cómo Dios traería su ira sobre su pueblo Israel en manos de los babilonios, pero no tienen que ver con los mil años del milenio, que comprenden el reinado de Jesucristo en la tierra, por eso nos es de interés; aclarar el pensamiento que hoy en día hay en ciertas iglesias. Por eso incluimos en la lectura bíblica Jeremías 32:36-44, para que nos ayudará a explicar nuestra comprensión del capítulo 4 de Jeremías.
Concluimos: Que El juicio o la ira de Dios que habla Jeremías capitulo 4, solo vino sobre Judá y Jerusalén, por eso el verso 27b dice: “pero no la destruiré del todo”. Ahora bien una vez aclarado el capítulo en controversia, nos centraremos en explicar: Los mil años que la tierra no sufrirá desolación. Dios nos enseña en su palabra que el reinado de mil años será el comienzo del reinado eterno de su hijo Jesucristo sobre el pueblo de Israel y todos los moradores de la tierra, según Apocalipsis 20:4-6.
Para que esto suceda; es necesario que Jesús venga a la tierra por segunda vez, para que se cumpla lo que dice Jeremías 31:33 dice: “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo” . Ezequiel 36:28 da más detalles: “Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo,y yo seré a vosotros por Dios”. Dándonos una contundente explicación de esto Isaías 59:20, “Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová.” Todo esto sucederá en la tierra no en el cielo. Estando Jesús presente, reinando por mil años, la tierra no sufrirá ninguna desolación. ¿Lo que sucederá será? Que la maldición sobre la tierra será quitada. Léase Romanos 8:18-23, pero nos interesa los versos 20-21 que dicen: “Porque la creación fue sujeta a vani- dad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujeto en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.”
Los animales, aves y toda la tierra serán restaurados a la paz y la prosperidad según lo dice: Isaías 11:6-9, “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia domestica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerán paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañaran en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.” Isaías 32:17-18 nos dice: “Y el efecto de la justicia será paz, y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre, y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposo.” Esto es lo que nos espera en el milenio con Cristo Jesús. Por eso con seguridad decimos: que durante este periodo de mil años la tierra no sufrirá desolación, al contrario será restaurada, al igual que nosotros no habrá más enfermedad, los desiertos reverdecerán y habrá paz por completo por que Jesús esta reinando. Conclusión: Demos gracias a Dios, por su amor y misericordia mostrada a nosotros los gentiles, ya que nos ha dado su Espíritu Santo para comprender su palabra, y sobre todo nos guía día a día. Siempre recordemos que ninguna profecía es de interpreta- ción privada, ya que los santos hombres de Dios escribieron siendo inspirados por el Espíritu Santo. Así también nosotros seamos siempre diligentes en todo. Paz a vosotros.
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