Leccion 02 | 07 09 2022 |
1 corintios 6:19,20
“Todo me es lícito, pero no todo conviene;
todo me es lícito, pero no todo edifica. “ 1 Corintios 10:23
Objetivo: Comprender los problemas de autoestima que provoca y como dar animo a quienes sufren esta afección, mostrar que deben amarse tal como somos. ¡Hablemos al respecto!
Dios nos ha dado capacidad por medio de una consciencia sujeta y guiada por el Espíritu Santo, para poder discernir entre lo que es saludable y bueno y lo que no lo es. También nos ha dado poder para tener dominio propio y no satisfacer los deseos de la carne, cualquiera que ellos sean. Pueden ser ganas de comer alimento chatarra y en exceso. Pueden ser ganas de comer cuando se nos ocurra y sin control.
El hijo de Dios debe tener disciplina en algo de tal importancia como lo es la comida, aquello que sostiene nuestro cuerpo y nos da las energías necesarias par nuestro día a día. “Cuando te sientes a comer con algún señor, Considera bien lo que está delante de ti, Y pon cuchillo a tu garganta, Si tienes gran apetito.” Proverbios 23: 1,2. es importante aclarar que, si bien la obesidad no es un pecado como tal, sí pudiera reflejar áreas de crecimiento o de pecado en la vida de un creyente De la misma forma, una persona muy enfocada en verse delgada podría estar reflejando un ídolo de vanidad física. Médicamente, una persona obesa es aquella que tiene un Índice de Masa Corporal mayor de 30; una persona con un índice mayor de 25 es considerada con sobrepeso. En los Estados Unidos estadísticamente, se encontró que 73.6% de adultos tienen sobrepeso y 41.9% con obesidad.
Muchas veces una persona con sobre peso piensa “debería bajar unas libritas”, cuando en realidad tendría que perder una gran cantidad de peso. Como la obesidad es una epidemia, mucha gente ve un peso saludable como “demasiado delgado”. Algunos dicen que no quieren perder peso por no verse demasiado flacos, en lugar de buscar asesoría médica para determinar cuál es un peso saludable.
Hay personas que pueden tener dificultades biológicas para perder peso, quizá problemas hormonales o metabólicos. la realidad es que la obesidad puede estar mostrando tendencias o desordenes en nuestras vidas.
Buenos administradores
El Señor nos ha dado un cuerpo, y es de suma importancia que lo cuidemos. Hay personas que sufren de padecimientos médicos que serían resueltos o mejorados si pudieran controlar su peso. Condiciones como la presión alta, la diabetes tipo 2, la hipertensión, los dolores de rodillas y espalda, fatiga, impotencia, e incluso la depresión. Es importante que no caigamos en el error de no cuidar aquello que Dios nos ha dado para ayudarnos a ser efectivos en el reino.
Dominio propio
No hay una varita mágica para poder ser buenos en esta área. La única forma bíblica es por medio del dominio propio. Si bien es cierto que podríamos pagar por una cirugía plástica, esto no resolvería el problema del corazón y no nos ayudaría a depender en el poder transformador del evangelio. Entiendo que para muchos puede parecer imposible poder perder peso; pero para eso es el evangelio, para darnos fuerza en nuestra debilidad.
EL médico recomienda un mínimo de 30 minutos de actividad física 3 veces a la semana. Muchas veces no nos ejercitamos porque no somos buenos administradores de nuestro tiempo, ya sea por tener más responsabilidades de las que deberíamos, o por no utilizar el tiempo sabiamente.
Jóvenes en acción
¿Conoces personas con obesidad? ¿Qué piensas de ellos?
¿Cómo consideras que deben ser tratadas este tipo de personas con este padecimiento?
¿Qué consejo podemos darles a ese tipo de personas?
Conclusión
Dios nos ha dado el poder para que nada, ni siquiera los deseos por la comida nos dominen, La salud física y la buena alimentación debería de ser un área más en la cual debemos de ser buenos administradores.
Hermanos aqui les adjuntamos en documento PDF. de la escuela juvenil que estamos estudiando este tercer trimestre del año 2022. Pueden descargarlo, y compartirlo con los hermanos que lo necesiten.
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